Respecto a los beneficios que conlleva el consumo del aguacate para nuestro organismo, nos planteamos dos preguntas que resumirían dos tópicos muy extendidos sobre este alimento.
¿La ingesta de aguacate a diario engorda? En este blog hemos informado sobre el elevado contenido calórico de este alimento, ya que por cada ración de 100 g de aguacate ingerimos 250 Kcal aproximadamente, o lo que es lo mismo, con 1 Kg de aguacate ingerimos 2500 Kcal cumpliendo o incluso superando la dosis calórica recomendada diaria. Esta carga calórica aportada por el alimento se debe principalmente a su alto contenido en grasas. A priori, pensamos que al ser un alimento hipercalórico, su consumo conlleva un aumento de peso considerado; el cual se produciría si nuestra dieta diaria estuviera basada en un grupo de alimentos o macronutrientes de forma prácticamente exclusiva. En ese caso hipotético, sí produciría un aumento de peso que, además, vendría acompañado de diferentes problemas de salud como déficit de macronutrientes, minerales y vitaminas no presentes en el alimento; o hiperlipidemia y presencia excesiva de potasio (hipercalemia) que genera alteraciones en la excreción renal. En cuanto al perfil lipídico, nuestro organismo no se vería tan afectado ya que la mayoría de esas grasas son monoinsaturadas y poliinsaturadas. En resumen, el aguacate se debe consumir acompañado de una dieta variada, en cantidades moderadas para poder potenciar sus múltiples beneficios, los cuales explicaremos en esta sección.
¿El consumo de aguacate ocasiona beneficios infinitos en nuestro organismo? Tras la evaluación de los distintos nutrientes del alimento podemos afirmar que su ingesta provoca una gran variedad de beneficios debido a los mecanismos de acción de los distintos componentes en órganos, tejidos y células. Pero estos beneficios serán efectivos en función de la proporción de cada componente en el alimento o del contenido requerido de cada nutriente para desarrollar ese beneficio. Por ejemplo: el ácido oleico tiene una gran proporción en el aguacate en comparación con otros componentes y, por tanto, en una ración normal los beneficios producidos tendrán una gran eficacia (descenso del colesterol LDL en las arterias). Otro ejemplo: la vitamina E se encuentra en menor proporción en el aguacate que el caso anterior, pero esa pequeña cantidad es capaz de desarrollar su mecanismo de acción de forma correcta, y por tanto, aportarnos sus corresponientes beneficios (elevado poder antioxidante).
A continuación, adjuntamos los principales beneficios provocados por la ingesta de aguacate; algunos de ellos han sido citados anteriormente en la explicación de cada nutriente, pero es importante destacar cada uno de ellos.
-Es un alimento muy nutritivo: posee cantidades considerables de ácidos grasos monoinsaturados, ácidos grasos poliinsaturados esenciales, fibra vitaminas liposolubles, vitaminas hidrosolubles, fitoesteroles, compuestos fenólicos, potasio y magnesio. En menor proporción contiene todos los aminoácidos esenciales, hidratos de carbono, grasas saturadas y otros micronutrientes minerales. Por tanto, gran parte de nuestras necesidades nutritivas se cumplen a través de su ingesta.
-Tiene un contenido notable de fibra: este componente es materia vegetal no digerible, permite regular los niveles de glucosa en sangre evitando la hiperglucemia y favorece un buen funcionamiento gastrointestinal evitando el estreñimiento.
-Posee un índice glucémico y una carga glucémica prácticamente nulas: el índice glucémico nos permite cuantificar la respuesta glucémica de un alimento que contiene la misma cantidad de carbohidratos que un alimento de referencia y la carga glucémica nos indica el efecto sobre la glucemia que tiene un alimento. En el caso del aguacate, ambos parámetros son casi nulos debido al escaso contenido en carbohidratos y en concreto, al bajo contenido en azúcares simples. Es un beneficio porque nos permite acompañar el aguacate con otros alimentos ricos en carbohidratos, ya que su consumo no produciría altos niveles de glucosa en sangre.
-Contiene un gran proporción de ácidos grasos insaturados: como hemos explicado en la información nutricional, el aguacate está compuesto mayoritariamente por ácidos grasos monoinsaturados y poliinsautrados de los cuales algunos son esenciales y solo se obtienen a partir de la dieta (ácido linoleico y ácido alfa-linolénico). Permiten reducir el colesterol LDL que se acumula en las vías sanguíneas y producen obstrucciones; y aumentan la fracción de colesterol HDL favoreciendo el transporte de esas acumulaciones y su posterior metabolización. También cabe destacar que el ácido oleico reduce inflamaciones e inhibe el crecimiento de células tumorales. La mayoría de las grasas tienen una gran resistencia a la oxidación ocasionada por las altas temperaturas, por tanto, el aceite de aguacate es una opción adecuada y segura para cocinar.
-Tiene una alta riqueza en potasio: este micronutriente se encarga del mantenimiento del gradiente electroquímico de nuestras células y ayuda a reducir la presión arterial y, por tanto el riesgo de enfermedades cardiovasculares o insuficiencia renal. Podemos destacar que el aporte de potasio en el aguacate es un 4% superior al potasio presente en el plátano, a pesar de ser un alimento muy conocido por su elevado contenido en este micronutriente.
-Posee un gran poder antioxidante: este beneficio viene provocado por la presencia de tres vitaminas (C, A y E) en el alimento: ácido ascórbico, retinol y tocoferol.
-Es una fuente de vitamina B6 (piridoxina): esta vitamina hidrosoluble incrementa el rendimiento muscular y la producción de energía ya que favorece la liberación de glucógeno en situaciones de mayor esfuerzo. Interviene en la síntesis de material genético, es necesaria para la producción de anticuerpos y glóbulos rojos, favorece la absorción de hierro y mantiene el funcionamiento de las células nerviosas al intervenir en la formación de mielina. Cabe destacar que su forma activa interviene en el metabolismo de neurotransmisores que regulan el estado de ánimo como la serotonina.
-Es una fuente de vitamina B9 (ácido fólico): esta vitamina hidrosoluble favorece la maduración de las proteínas, ayuda al crecimiento y funcionamiento celular, evita la disminución de la concentración de hemoglobina en la sangre (anemia) y facilita el metabolismo de aminoácidos. Podemos resaltar su papel fundamental en la alimentación de mujeres embarazadas: si la cantidad de ácido fólico es suficiente en sus organismos, puede prevenir deformaciones en la placenta y, como consecuencia, evitar la producción de abortos, alteraciones cerebrales o defectos en la columna vertebral (espina bífida).