INFORMACIÓN NUTRICIONAL

El aguacate es una alimento de origen vegetal que posee unas características nutricionales bastante interesantes. Para ello vamos evaluar el contenido de macronutrientes y micronutrientes en este alimento; este estudio nos da algunas pistas sobre las propiedades y beneficios para nuestra salud. El aguacate se puede consumir como fruto y como aceite (obtenido mediante métodos de extracción); este aceite es de los mejores valorados actualmente por los consumidores debido a su perfil lipídico. Es un alimento con un elevado contenido en calorías y su principal causa es la elevada proporción de grasas en comparación con otros nutrientes.

Una ración de 100 gramos de aguacate contiene aproximadamente 250 kcal y el 84,3% del contenido calórico proviene de los lípidos; el 10,6% procede de los carbohidratos y la fibra; y el 5,1% proviene de las proteínas. Respecto a las composición total del alimento: los lípidos constituyen el 23,5% del alimento; los carbohidratos y la fibra confieren al aguacate el 6,7% de su peso; y las proteínas establecen el 1,9% del total. Otro componente esencial en este fruto es el agua, en este caso no proporciona ninguna caloría y  como consecuencia, energía en nuestro organismo, pero constituye el 66,5% del peso total. También, cabe destacar que este alimento no contiene alcohol.


Como habéis podido observar, el aguacate tiene un contenido en carbohidratos, fibra y proteínas bastante inferior en comparación con el agua (componente mayoritario) y las grasas. Respecto a los carbohidratos simples, solo podríamos destacar su bajo contenido en fructosa, glucosa y sacarosa (0,10-0,20 g); en cuanto a los hidratos de carbono complejos, cabe destacar su rico contenido en fibra (mayoritariamente insoluble) que genera múltiples beneficios en nuestra microflora intestinal , este alimento no contiene almidón pero sí está constituido por lignina y celulosa en bajas proporciones. Es un fruto que no está compuesto por ácidos órganicos.

Las proteínas es otro grupo de macronutrientes con una proporción bastante baja en el alimento. Estas biomoléculas están compuestas por aminoácidos y, en este caso, el aguacate tiene una gran variedad de aminoácidos esenciales y no esenciales. Este alimento contiene los 10 aminoácidos esenciales y la ingesta de este grupo de moléculas es de gran importancia porque nuestro organismo es incapaz de sintetizarlos por sí mismo y la única fuente es su ingesta a través de la dieta; podríamos catalogar el aguacate como una alimento que presenta proteínas de alta calidad pero en baja proporción. Destacamos principalmente su importante contenido en ácido aspártico y ácido glutámico (aminoácidos no esenciales) ; y en leucina, valina, lisina y treonina (aminoácidos esenciales). Cada aminoácido presente comprende un peso desde 242 mg a 5 mg.

Los minerales y las vitaminas pertenecen al grupo de micronutrientes. Son elementos esenciales para nuestro organismo, ya que se necesitan diariamente en pequeñas cantidades para poder realizar funciones metabólicas y fisiológicas con el objetivo de mantener nuestra salud en un estado óptimo. Cabe destacar el elevado contenido de potasio en el aguacate (487 mg) en comparación con otros componentes como el magnesio, calcio, sodio y yodo (30 mg a 1 mg). 

Respecto a las vitaminas, este alimento presenta vitaminas hidrosolubles como la tiamina (B1), riboflavina (B2), niacina (B3), piridoxina (B6), ácido fólico (B9) y vitamina C; y también contiene vitaminas liposolubles como la provitamina A (beta-caroteno), vitamina A (retinol) y vitamina E (tocoferol). Teniendo en cuenta la gran variedad de vitaminas presentes, se debe destacar su alto contenido en vitamina C, vitaminas del grupo B (siendo mayoritaria la B3 y B6) y vitamina A. 

La vitamina C es un gran antioxidante que favorece nuestro sistema inmunológico, las vitaminas del grupo B permiten el aprovechamiento de los nutrientes energéticos, la vitamina E es un potente antioxidante que protege a los ácidos grasos poliinsaturados de los lípidos contra el daño oxidativo y la vitamina A contribuye en el mantenimiento de tejidos y a la resistencia de infecciones. Contiene diferentes pigmentos como el beta-caroteno, la luteína o la clorofila.

PERFIL LIPÍDICO

Como hemos mencionado anteriormente, el aguacate es un fruto muy calórico y su principal causa es su alto contenido en lípidos; por tanto, las grasas van a ser el macronutriente con mayor presencia en este alimento. Para ello es necesario evaluar la proporción de los distintos tipos de grasas: saturadas, monoinsaturadas y poliinsaturadas. 

Las grasas del aguacate están compuestas en su mayor parte por ácidos grasos monoinsaturados (ácido oleico) que representan el 15,5% de su composición. También incluye una considerable cantidad de ácidos grasos poliinsaturados omega 3 (ácido alfa-linolénico) y omega 6 (ácido linoleico) que producen múltiples beneficios para nuestra salud. En menor proporción, está constituido por ácidos grasos saturados (ácido palmítico) y son consideradas grasas poco saludables, en este caso afecta muy poco al perfil lipídico del aguacate. 

Debemos destacar que la proporción entre ácidos grasos poliinsaturados y ácidos grasos saturados es 0,99 (inferior a 1) y la proporción entre ácidos grasos insaturados totales y ácidos grasos saturados es 9,15. Estos dos datos nos indican que la cantidad de grasas insaturadas es muy superior a la cantidad de grasas saturadas e incluso, el contenido de ácidos grasos con una única insaturación es prácticamente idéntico al contenido de ácidos grasos sin saturaciones. Es importante destacar que este alimento no va aportar colesterol exógeno.


A partir de los datos anteriores podemos destacar diferentes funciones de las grasas insaturadas presentes en el aguacate y que definen su perfil lipídico: Este tipo de grasas tienen la función de disminuir la fracción de colesterol LDL (denominado ``colesterol malo´´) que se acumula en las paredes de los capilares sanguíneos impidiendo que circule correctamente el flujo de la sangre en nuestro organismo; por tanto, las grasas insaturadas aumentan la fluidez sanguínea evitando cualquier tipo de coagulación y formación de trombos en nuestros vasos sanguíneos. Otra función es aumentar la fracción de colesterol HDL (denominado ``colesterol bueno´´) que se encarga de recoger las acumulaciones situadas en los vasos sanguíneos y las transporta a los diferentes órganos para que sean metabolizadas por nuestro organismo; por tanto, tienen un efecto antitrombótico porque disminuye la formación de trombos y evitan cualquier posible taponamiento del flujo sanguíneo.

Los ácidos grasos más destacados presentes en este alimento son el ácido palmítico, el ácido oleico, el ácido linoleico y el ácido linolénico. 

El ácido palmítico tiene 16 carbonos, no presenta ningún saturación y está presente en baja cantidad pero es el ácido graso saturado mayoritario. 

El ácido oleico tiene 18 carbonos, presenta una insaturación en el carbono 9 y es el ácido graso mayoritario en este fruto ya que constituye el 64,3% de los lípidos total y el 15,1% de la composición total. 

El ácido linoleico tiene 18 carbonos, presenta dos insaturaciones en los carbonos 9 y 12, es un ácido graso omega 6 que presenta múltiples funciones: presenta un mecanismo para disminuir la grasa corporal, aumenta la masa muscular, tiene efecto protector frente algunos tumores, controla los niveles de colesterol en sangre y normaliza el metabolismo de la glucosa. 

El ácido alfa-linolénico tiene 18 carbonos, presenta tres insaturaciones en los carbonos 9, 12 y 15, es un ácido graso omega 3 que presenta las siguientes funciones: ayuda a mejorar el funcionamiento del sistema inmunológico, controla los niveles de colesterol en sangre, mejora el funcionamiento neuronal, participa en la estructura de membranas celulares donde compite con los ácidos grasos omega 6, favorece la producción de hormonas, evita enfermedades oculares y es precursor de otros ácidos grasos como el ácido araquidónico.

Existen diferentes ácidos grasos esenciales que nuestro organismo es incapaz de sintetizar y, por tanto, debemos ingerir a través de nuestra dieta. Es el caso del ácido linoleico y linolénico, explicados anteriormente, y también del ácido eicosapentaenoico (EPA) y el ácido docosahexaenoico (DHA), los cuales son ácidos grasos omega 3, pero no forman parte del contenido lipídico del aguacate. 

Respecto a la siguiente tabla y después de diferentes comparaciones, nos gustaría destacar que el aceite de aguacate tiene un perfil lipídico muy similar al aceite de oliva y, por tanto, ambos aceites comparten muchas propiedades.

Los fitoesteroles son esteroles naturales de origen vegetal y su principal función es el bloqueo de la absorción del colesterol a nivel intestinal, aunque su contenido en los alimentos vegetales es insuficiente para lograr un efecto positivo en organismos con hipercolesterolemia. El aguacate presenta, de forma mayoritaria, beta-sitoesterol; y en cantidades inferiores campesterol y estigmasterol. El beta-sitoesterol regula la fluidez y la permeabilidad de las membranas celulares y se utiliza para aliviar los síntomas de la hiperplasia benigna de la próstata (crecimiento no cancerígeno del tamaño de la próstata).

Blog ``Mundo Aguacate´´ (CyTA-TAG 2020)
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