Su origen comienza hace miles de años con su descubrimiento en México y Perú. Posteriormente los mayas e incas los incluirían en su dieta. El nombre "aguacate" proviene de la palabra azteca "alhuacatl".
Se dice que allá por el siglo XVI los españoles introdujeron el aguacate en España. Se apunta que los primeros cargamentos de este fruto llegaron a Valencia y que se empezó a cultivar en Málaga a comienzos del siglo XVIII.
Para la producción de 1 kilogramo de aguacate se necesitan 1000 litros de agua. Esa cantidad parece elevada, pero sectores de la industria cárnica o incluso la del chocolate necesitan mucha más cantidad de agua.
Sus propiedades beneficiosas son incuestionables. El valor calórico del aguacate es mediano 250 kcal/100 gramos de producto, tiene un gran efecto saciante y su gran cantidad de grasas monoinsaturadas lo convierten en un alimento saludable en todo tipo de dietas.
España es la cuna europea del aguacate, además es el país con mayor número de cultivos de este alimento en todo el continente. En Andalucía el cultivo del aguacate ocupa 10000 hectáreas y en España un total de 11800 hectáreas.
En 2018 se consumieron 74 millones de kilogramos de aguacate en nuestro país, 19 millones más con respecto al año anterior. Lo que supone un aumento del 25 %.
La mejor forma de pelar un aguacate es separándolo en dos mitades. Después se le quita el hueso con el cuchillo y se extrae la pulpa con una cuchara, para posteriormente cortarlo en láminas.
El 90 % del consumo de aguacate en Europa es de la variedad "Hass". Es un fruto que pesa entre los 290 y 900 gramos, con un tamaño de semilla mediano y un 70% de pulpa que es lo que sirve de alimento.